martes, 23 de marzo de 2010

Hoy puede ser un gran día

C. 139 - 2008 - "Hoy puede ser un gran día"

¿Qué hacemos hoy para que sea un gran día? ¿Necesitamos grandes hazañas? ¿Siempre tiene que ocurrir algo espectacular para que sea un gran día?
¿O un gran día se puede hacer de pequeños momentos? ¿Depende sólo de nosotros ese... gran día?

No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy... no levantarse con el pie izquierdo, dicen. ¿Alcanza desear un gran día para tenerlo?

Un gran día, o un pésimo día. No tiene muchas recetas, tal vez una: está hecho de decisiones, de buenas y de malas decisiones; no sólo propias, también ajenas. Pero no de grandes decisiones, sino de esos pequeños gestos que nos hacen grandes. Un gesto de amor puede hacer que ese día sea no un día más, sino un gran día.

Aunque no todo está en nuestras manos, un gran día para algunos puede ser trágico para otros. Igual, para mí, un gran día no es el que está hecho de grandes hazañas y conquistas; un gran día está hecho de pequeñas cosas: de una palabra de aliento, de una sonrisa, de una mirada... y también de una ausencia.

Lobo ¿estás?

Juguemos en el bosque, mientras el lobo no está... ¿Lobo está?

Tal vez se está poniendo las medias, o las botas, pero el lobo siempre está. Tal vez es un lobo en piel de cordero. Cuando menos lo esperás, el lobo está. Acechando, husmeando... siempre está. En rincones obscuros, afilando sus dientes, el lobo está.

El lobo llega, tarde o temprano. Si no se puede evitar, entonces mejor olvidarse del lobo. Y cuando el lobo tenga que venir, que venga, y que nos encuentre bailando y divirtiéndonos como locos. Hay que darle pelea al lobo.

El espejo

C. 136 & 137 - 2008 - "El espejo"

A veces pienso que todo lo que nos rodea es un espejo. Cuando nos miramos al espejo, ¿lo hacemos para ver como nos ven los demás? ¿o para ver si el espejo nos devuelve la imagen que tenemos de nosotros mismos?

A veces lo que más odiamos de los demás, es un reflejo de lo que más odiamos de nosotros mismos.

Los espejos pueden ser traicioneros. Uno puede perderse en un espejo, como Narciso que de tan enamorado de si mismo, de tanto mirarse en el reflejo del lago se ahogo.
Hay espejos en los que queremos reflejarnos, otros en los que uno ve lo que quiere ver, pero tambien lo que no quiere ver. Espejos en los que no queremos mirarnos, en los que uno no se reconoce.

Si no te gusta lo que ves en el espejo no ganas nada rompiendolo. Uno elige que ver en el espejo, puede ver ese rasgo que detesta o puede ver que tiene una sonrisa hermosa. ¿Quién no miro alguna vez en el espejo una imagen de si mismo que no le gusto? No hay que luchar con el espejo, es una pelea perdida de antemano, sin sentido. Si no te gusta lo que ves en el espejo, reite, te vas a empezar a gustar un poco mas. El espejo no miente, nos muestra las cosas tal cual son, nos muestra lo que tenemos. Y también nos muestra lo que nos falta.

Con nuestros ojos podemos ver todo, salvo a nosotros mismos, para eso, necesitamos un espejo.
Mientras nos miremos en espejos equivocados, solo tendremos destrucción.

Hace falta mucho coraje para mirarse al espejo y aceptar lo que vemos. No existe el espejo que nos muestre lo que queremos ver, solo hay que mirarse al espejo y aceptar lo que vemos... porque eso, nos guste o no, es lo que somos.

"Hace siete años rompí un espejo, ahora sé lo que ví...ví el mounstruo que habitaba en mí.
No quise verlo hasta hoy, el mounstruo que tanto busque afuera, estaba en mí. "

C O N G A +

C. 133 - 2008 - "Conga"

De lo que más sé en mi vida, es de hombres. Con solo observarlos y oír decir dos palabras entiendo su naturaleza y sé como entrarles.

Mi amor: sensible, tímido, y necesita que la mujer tome la iniciativa, pero sin intimidarlo.
El winner: arrogante, creído y narcisista, necesita que la mujer lo idolatre .
El romántico: sensible, dulce, casi cursi; el no ve a la mujer como un objeto, necesita que haya amor para tener algo con alguien.
El cazador: frío como el metal, adulto, el que está de vuelta; un tipo directo, sin rodeos; lo seducen las minas directas, sin rodeos.
El buen tipo: noble, fiel, amiguero y vulnerable, con un punto débil: su mejor amigo le sacó a su novia una vez, mmm, eso no se olvida, no. no.
El conejo: calentón, impulsivo, irracional; se manda y después piensa lo que hizo; fácil…muy fácil.

A veces el hombre es como la conga, repite una y otra vez. Un paso adelante, un paso atrás, mucha conga pero no se va a ningún lado.
Las relaciones son como la conga sin fin… para un lado, para el otro, y siempre se vuelve al mismo punto.
Los hombres son previsibles y repetitivos, como la conga; y el amor es endeble, un poco de conga y todo se desarma. Pero la naturaleza humana, como la conga, puede encontrar variantes dentro de un mismo ritmo, y ahí, deja de ser previsible y aburrida.
C. 131 - 2008 - "Yo sé"
Todos tenemos demonios que enfrentar y sabemos como enfrentarlos. Uno puede no saber una dirección pero sabe cómo llegar, si no llegas es porque no querés. Hay que seguir nuestra propia intuición.

C. 132 - 2008 - "La familia"
La familia es como un equipo, un equipo de futbol.... Si un equipo se queda con 10 jugadores pueden pasar dos cosas: que el equipo se desarme y se debilite, o que los 10 que quedan en la cancha se pongan las pilas. Si el 9 se queda sin piernas, el 7 tira una diagonal y se proyecta, y llega a esa pelota. En mi familia se pueden lesionar varios, porque los suplentes entran y se comen la cancha. Podemos estar en una mala racha, hasta perder por goleada, pero siempre hay alguien que motiva a los demás y el equipo siempre repunta. Tenemos toda la cancha cubierta, siempre.

Por más que nos embarren la cancha siempre hay resto, porque hay equipo. Así halla que ir al alargue hay aguante. Si uno se acalambra, el otro va y pone bien la pierna.
No nos achicamos fácil, la peleamos, y como sea tratamos de sacar el partido adelante, así sea de centros, porque eso pasa en mi familia… nos tiramos centros. Cuando uno necesita que lo habiliten, alguien aparece y te pone la pelota en la cabeza, y te la deja servida para clavarla en un ángulo. Si el equipo está sin DT, le toca remarla a la entrenadora.

En mi familia hay algunos perros que meten goles en contra, pero no se los hecha, van al banco y siguen concentrando con nosotros. Mi familia es un equipo sin rival, aunque haya otros que nos quieran sacar del campeonato, así que está todo liso… estamos en familia.

El amateur profesional

C. 130 - 2008 - "El amateur profesional"

¿Qué es un profesional? ¿Qué es un amateur? ¿Cuando se deja de ser amateur? ¿Se es uno o se es lo otro? ¿Y como uno se da cuenta que es un amateur? ¿Como uno se da cuenta que es un profesional? ¿Es solo por una simple papeleta que lo rubrica? ¿Un profesional puede parecer un amateur? ¿Qué somos? ¿Amateurs o profesionales?

Siempre hay algo que hacemos por primera vez, parecemos aficionados... amateurs. A veces de tanto ser aficionados a un tramite uno termina siendo un profesional en eso... otras veces la vida te asciende de rango de sopetón, y uno se siente un profesional, pero... con el espíritu de un amateur.

El amateur es inocente, no mide tanto las consecuencias, es más... temerario. El profesional es más especulativo, más racional, más seguro. ¿Quién es mejor? ¿El profesional o el amateur? Y lo mejor es ser un poco de los dos, hasta al mejor cazador se le escapa la liebre, y el más simple amateur puede tener su golpe de suerte, creo que siempre uno más bien es un amateur profesional. El profesional nunca pierde los vicios y hay trámites que nos hacen perder la inocencia de un amateur.

lunes, 22 de marzo de 2010

Nuestro propio libro, nuestra historia.

C. 128 - 2008 - "Palabras más, palabras menos"

Él escribe una historia, que es lo que nosotros llamamos destino. Nuestro desafío es salirse del libreto. Arriesgarse a contar nuestra propia historia. Al final de cuentas uno elige su propio destino, escribiéndolo o dejándolo de hacer.
Hay que animarse a improvisar y hacer lo que menos se espera de nosotros. Lo que esta escrito no se puede modificar, pero cada historia se puede contar de distinta manera.

C. 129 - 2008 - "El off"

Si uno pudiera decir siempre lo que piensa, si a veces no estuvieran tan divorciadas las cosas que decimos de las que pensamos; cuando hacemos lo que decimos, y decimos lo que sentimos, es mucho mejor.

Factor desencadenante

El había una vez nos introduce en la historia, es la puerta de entrada a la historia; entramos, había una vez, hola que tal estoy en la historia ¿verdad? Pero después del había una vez siempre viene algo ¿verdad? Pero un día tal cosa. Ese pero un día es la parte más importante de la historia ¿verdad? ¿Por qué? Porque ese pero un día desencadena todo lo que va a pasar.

Ejemplo: Había una vez una pareja que estaba más o menos, más tirando a menos que a más, pero un día ella conoce a alguien y todo cambia…a partir de ahí es otra historia.

También puede ser otro ejemplo: Había una vez una pareja que estaba bien, pero un día algo pasa y todo cambia. Y ese algo pasa puede ser cualquier cosa, un accidente, una sorpresa…un sueño. Un simple sueño y todo cambia.

Pero puede ser otra cosa, otra historia: Había una vez una pareja que se había terminado, pero un día ella lo ve a él con otra y de pronto renacen todos sus sentimientos.

“(...) pero un día”, reflexionar sobre esto, reflexionar porque es un arma muy poderosaa, porque es lo que desencadena el conflicto, y del conflicto viven los guionistas ¿si? “Pero un día”, lo que tecnicámente llamamos factor desencadenante.

El factor desencadenante es el motor de la historia, sin él, la historia no avanza; el factor desencadenante moviliza a los personajes, los hace tomar decisiones; el factor desencadenante los confunde, los hace equivocarse; hace que los personajes entren en conflicto. Y del conflicto viven los personajes, porque el conflicto es lo que los hace avanzar, equivocarse, crecer…

El factor desencadenante tiene efecto dominó…se sabe donde empieza, pero no donde termina.

LLORAR A LÁGRIMA VIVA

POEMA "LLORAR A LÁGRIMA VIVA" (Berta - Graciela Pal) - Cap. 119 - 2008 - "El mal de la época"

"Llorar a chorros, llorar la digestión, llorar el sueño, llorar ante las puertas y los puertos, llorar de amabilidad y de amarillo, abrir las canillas, compuertas del llanto, empaparnos el alma, la camiseta, inundar las veredas y los paseos y salvarnos a nado de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología llorando, festejar los cumpleaños familiares llorando, atravesar el África llorando.

Llorar como un cacún, como un cocodrilo, si es verdad que los cacunes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas, llorarlo por el ombligo, por la boca; llorar de amor, de hastío, de alegría, llorar de frac, de flaco, de flacura, llorar improvisando, llorar de memoria. Llorar todo el insomnio y todo el día"

El mal de la época

C. 118 - 2008 - "Sin nico"
Cuando alguien estuvo en un lugar y lo ocupó con amor su huella queda, es una presencia.

C. 119 - 2008 - "El mal de la época"
El mal de la época no es hambre ni la pobreza, tampoco la violencia ni las guerras. En todos lados hay angustia y depresión, pero tampoco esto es el mal de la época.
Mayor tecnología... mayor incomunicación. La incomunicación es un serio problema, pero tampoco es el mal de la época.
La ciencia avanza en la lucha contra las enfermedades, pero nuevas plagas y virus siempre van un paso más adelante; sin embargo, esto tampoco es el mal de la época.

Hambre, pobreza, violencia, agresión, angustia, depresión, la incomunicación, enfermedades, plagas... son todos hijos del verdadero mal de la época, la soledad.

Niestzsche dijo, para vivir solo uno tiene que ser un animal o un Dios. No es bueno que el hombre esté solo dicen que dijo Dios. La soledad es mala consejera decían las viejas en mi pueblo.

Acompañado todo es más fácil; sin embargo los hombres le escapan al compromiso de unirse unos a otros. Nadie quiere la soledad sin embargo todos tienen la soledad. No estar solo requiere un esfuerzo, un esfuerzo que muy pocos hacen.

Se paga un precio muy alto por estar solo... el aislamiento te vuelve débil, frágil.

A veces por no estar solos terminamos solos, por eso la soledad es el verdadero mal de la época..

Unión de almas.

C. 117 - 2008 - "La manzana de oro"

En el mundo en el que vivímos el amor es un milagro, una excepción a la regla. Nadie escucha a nadie, vivimos en la paranoia, donde el otro es siempre una amenaza, y así paranoicos y desconfiados vivimos cada uno en nuestra propia isla... y una vez aislados somos vulnerables, endebles...y ahí, a través de esas fisuras, de esas debilidades, se filtra la oscuridad. Como el caballo de Troya, que entró inocentemente en el corazón de la ciudad y desde allí, desde su interior, la destruyó.

No hay nada más fuerte que la unión de las almas, y no hay nada más débil que un montón de individualidades.

Estamos todos conectados, unidos por un lazo invisible; si uno cae, arrastrá a todos. Claro, el problema es que siempre nos damos cuenta demasiado tarde, y una vez desterrado el amor, la oscuridad es ley. No hay tiempo, pero hay veces en que ya es demasiado tarde

F E L I C I D A D: "plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro"

C. 116 - 2008 - "Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro"

Me gusta estar al lado del camino, me gusta pensar que la vida es un gran cuento escrito por un gran creador. Este creador sueña para nosotros aventuras, legares exóticos, amores únicos. Nosotros cual actores solo debemos entregarnos a ese gran cuento y fluir.

A veces el creador complica la trama, nos pone en situaciones extrañas, me gusta pensar que todo tiene un sentido, un para qué.

El arte trabaja con claroscuros, para que exista la luz... se necesita la oscuridad, para valorar la alegría... se necesita la tristeza. Nos cuesta aceptar las maravillas que el creador nos regala, buscamos la felicidad pero no creemos en ella, le miramos los dientes al caballo regalado e interferimos en el cuento.
Hay que aceptar el rol que el creador nos da en su cuento y ocuparlo, porque ese rol es el mejor para nosotros y amigados con el cuento saber que avanzamos hacia un final feliz.

El creador ama los finales felices, si nos entregamos al creador y permitimos que cuente su cuento a través nuestro, nos llenará de maravillas, habrá cada día un final feliz. Sólo nos pide a cambio que demos testimonio de su cuento, que dejemos un legado para los que vendrán y seguirán este cuento eterno.

Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro; se supone que son las cosas que todo hombre debe hacer, son legados. Testimonios de nuestro paso por el cuento.

Durante años traté de arrancarle señales a la vida, encontrar pistas, enigmas y mientras estaba ocupado en eso, la vida me fue llevando magicamente hacia la felicidad.
Nos cuesta darle la mano a la vida y dejarnos conducir y es tan sencillo solo se trata de soltar amarras y dejarnos llevar, dejar que el viento nos lleve a donde debemos ir.
Porque cuando uno está en el lugar donde debe estar, todo fluye, todo es como debe ser. La felicidad de cada uno está cerca, al alcance de la mano, la buscamos afuera lejos, pero está muy cerca, tan cerca que a veces no la vemos.

La vida está llena de señales que nos conducen hacia nuestra propia felicidad, sólo hay que saber verlas.
El creador sabe cómo contar su cuento, nos da la sed... para después darnos el agua, nos da la tristeza... para darnos la alegría, nos da la soledad... para darnos el amor, nos hace caminar por la oscuridad... para llegar a la luz. El creador sabe mover las piezas del rompecabezas, tiene el hilo con el que une los retazos.

Si se lo permitimos el creador conduce a cada uno hacia su propia felicidad.

En el amor todo es EMPEZAR

C. 115 - 2008 - "En el amor todo es empezar"

¿Cómo será sentirse amado? Que alguien que amás te abrace, te estruje y te bese con amor. ¿Cómo será?

Uno cree que el mayor problema en el amor es que la persona que amás te ame, que te digan que no, que te rechazen, no gustarle a un chico o a una chica, son las peores pesadillas.

Tenemos miedo a salir lastimados, que nos explote el corazón de tristeza, da miedo el amor, da miedo el no, el rechazo, la soledad, la tristeza, pero en realidad no nos damos cuenta de que el verdadero miedo no es al NO, es al SÍ, porque después del sí es cuando empiezan los problemas... problemas maravillosos, mucho mejores que la soledad. Hay que abrír la jaula en la que nos refugiamos y volar, nos va a llenar de problemas, sí, pero que valen la pena vivirlos.
 
Powered by Blogger